12:30 AM, Con la garganta seca y el corazón acelerado, el temor de lo desconocido me hostigaba, mis ojos contemplaban un paraíso oculto y húmedo tras la niebla densa del bosque oscuro de la madrugada, corría con pasos largos que cada vez se acortaban por el cansancio, tropezando con piedras, podía sentir que mis pies estaban casi ensangrentados con los golpes que recibían. El desespero que tenía por encontrar a mi amiga era enloquecedor, me decía una y otra vez a mí mismo:
<< ya no hay por qué preocuparse la bestia se ha ido, sólo eres tú y el bosque... piensa en Magenta está asustada... Búscala corre, corre >>
Con la débil voz que emergía de mi seca garganta trataba de gritar el colorido nombre de mi amiga
-Magenta, ¿Magenta dónde estás? Responde, por favor…
Seguía corriendo, esta vez con un ligero presentimiento que me hacía preguntarme a mí mismo,
<< ¿Estaré caminado en círculos?>>
-¡Sí estoy caminando en círculos!
-Por Dios esto no puede estar pasando.
Me di por vencido y caí en el suelo como una roca en el fondo del río…
Ya no sabía qué hacer.
Cuando de pronto desde el suelo miré la copa de aquellos inmóviles y como muertos árboles que no tenían ni una sola hoja, aquella fría estación se hacía sentir, con su aterrador y desierto color blanco…se podía ver aquel deslumbrante color rojo carmesí, era un riachuelo de sangre que corría a través de las ramas de aquel viejo árbol, se notaba que era el árbol más antiguo debido a su gran tamaño, de pronto aquel bosque dejo de parecer desierto, el temor me hacía pensar que había algo más asechando entre los restos de árboles caídos, la criatura aun estaba allí, me decidí a seguir con la mirada aquella línea de sangre, cuando llegué al origen de aquella obvia señal de muerte perdí el aliento , podía sentir el dolor que ardía en mi ser, era como si una estaca de hielo atravesara mi corazón, una lágrima se daba a conocer corriendo lentamente por mi rostro, en aquel árbol apenas se podía reconocer el cuerpo colgado de Magenta, tenía una daga clavada en el corazón, una daga que la mayoría de las veces se usa para robar energía de las personas o para la realización de sacrificios humanos. Conseguir a Magenta muerta me destruyó, ya no hallaba motivos para vivir, todos mis amigos habían muerto en esa maldita isla, las personas que me importaban se habían ido , mi vida no valdría nada si yo siguiese vivo después de todo esto, sentía como si parte de mi corazón hubiese sido arrancado, Magenta ya no estaba a mi lado , aquella sonrisa deslumbrante que yo amaba tanto dejaría de vivir en el mundo tridimensional y pasaría a ser sólo un recuerdo en mi cabeza, despertar y conseguirme con la sonrisa de tan bella chica me daba una razón de esforzarme para triunfar , sin ella ese motivo de vida se volvía borroso.
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