miércoles, 7 de julio de 2010

El comienzo

Yo soy Damián un chico de ojos marrones , cabello negro y piel clara, en cuanto a mi personalidad se puede decir que era algo así como gótico, siempre me había gustado lo sobrenatural, lo esotérico, lo místico, para mí lo oscuro era elegante y ciertamente interesante, fuera de esto yo tenía una vida digamos que normal.
Unidad Educativa Virgen de Fátima. Este era el nombre de mi escuela,
Higuerote un pequeño pueblo del Edo. Miranda de VENEZUELA, allí comenzó todo, estaba yo en 1ro de Cs, era entonces la sección más rebelde y mala conducta del colegio, siempre marcando la diferencia, todas las quejas apuntaban a nuestro salón, éramos unos chicos únicos, siempre unidos, claro había sus excepciones, lo que nadie sabía era que entre los desordenados jóvenes estaba camuflajiada una especie de chicos con un potencial que iba más allá de la imaginación humana, se podría decir que era algo casi mágico, pero muchos de hecho no sabían que en su alma tenían habilidades especiales, entre ellos me encontraba yo …
Lunes por la mañana 7:00 am, Riiinnngg!!! Timbre de entrada, y allí estaba yo, entrando al colegio, algo retardado, como siempre, una mañana fresca y silenciosa, mi cuerpo se encontraba caminando y en mi cabeza estaba durmiendo, la desvelada de la noche anterior me tenía anestesiado, ya sé que para la próxima acostarme de madrugada por estar viendo películas de terror no era buena idea; por suerte no tenía que caminar mucho, el salón a diferencias de las otras secciones se encontraba en planta baja, no tenía que esforzarme en subir escaleras, llegué al salón de clases todo era normal, como el resto de las clases pasadas, todos estaban alborotados, el desorden era ensordecedor, los pupitres estaban ubicados por parejas, alcé la mirada desde la puerta y allí estaba ella, era Magenta una de mis mejores amigas , una chica de piel morena, cabello negro y ondulado con una sonrisa hermosa , aquella sonrisa que alegraba mis mañanas, me apresuré y me senté a su lado.
–Hola Magenta, ¿Qué tal?– Le saludé con el rostro iluminado, mientras me apresuraba a darle un beso en la mejilla, siempre con el deseo de que aquel beso, fuese algo más para ella que un simple saludo
-Hola Damián, me respondió con su agradable e iluminadora sonrisa.
Justo detrás de nosotros se encontraba Cristal la típica chica estudiosa y súper amiga, siempre allí cuando la necesitas, una joven de baja estatura, cabello ondulado de color castaño y piel clara, a su lado estaba Nick un chico despistado, pero buen amigo, más alto que yo, de piel morena y cabello negro, junto a Robbie un chico de frenillos, piel morena, cabello castaño ondulado, forman parte de un grupo de deportistas del colegio.
Todos seguían conversando al mismo tiempo, se podría decir que era una gallera, miré a mí alrededor, todos hablaban de lo genial que les había ido el fin de semana, allí me encontraba yo preguntándome a mí mismo:
<< ¿A quién diablo le importa lo que hayan hecho el fin de semana? >>
Fuifuiu!!! De pronto todos adulaban a las estrellas, así se hacían llamar el pretencioso grupo de cinco chicas, ciertamente hermosas, de una conducta tranquila pero siempre intentando pasar sobre los demás, con su frase obviamente sacada de un aburrido programa de tv, ¡¡¡hiuuu, antes muertas que sencillas!!!, con coloridos maquillajes, extravagantes y llamativos accesorios, se daban a escuchar y resaltar en la algarabía del salón, entre las estrellas estaba Amatista, una chica atenta, con rostro deslumbrante, de piel blanca, cabello dorado y ojos verdes, Amatista es la líder del grupo Las Estrellas; seguida esta Katherine una joven de gran carisma y corazón, que a pesar de formar parte de un grupo de chicas pretenciosas, ella es más amable que Amatista, pero esto no permitía que Katherine no sea la mejor amiga de Amatista, por otro lado esta Agatha, miembro de las estrellas pero con su propio grupo de amigas se hace llamar la mejor líder, Agatha es una chica rubia de ojos marrones claros, piel blanca y siempre con una sonrisa ganadora, una de sus mejores amigas es Marina una chica un poco agitada y emocionada con el mejor sentido de la palabra podría llamarla loca, Marina es de piel morena y delgada, con cabello castaño y ojos negros; la última miembro de las estrellas es Jane una chica de piel blanca, grandes y llamativos ojos color miel, con una cabellera de color castaño claro, Jane por un lado era algo más seria y con un rostro preocupado.
Siempre había pensado que ese grupo no duraría mucho, por las diferencias que existían entre Amatista y Agatha. Todo el tiempo luchando por ganar el liderazgo del grupo Las Estrellas.

Dejando a las estrellas en el cielo, el resto de la clase fue aburrida, entre gritos y risas, salto Staicy como un rayo en forma de adolecente, delgada, de piel blanca y cabello negro con una pollina que cubría sus ojos.
-Hola Dami!! -Me saludó con gran amabilidad.
-¿Hola Staicy cómo estás? – Respondí con una pisca de curiosidad, <>, me dije a mi mismo, <>
-¿Dami te puedo proponer algo?
-Sí, Staicy cuéntame –respondí, con lo curioso que puedo llegar a ser, le presté toda la atención del mundo a su propuesta
-Damián he estado planeando un viaje y quería saber si me apoyarías.
-Depende ¿A dónde es? –pregunte apresuradamente.
De pronto me mostró un afiche, esos de promociones que rifan en las agencias de viaje, en la portada decía, promoción estudiantil, viaje ahora mismo gratis.
-Guaoo!!! ¿Dónde conseguiste esto?-le pregunté asombrado.
-Mi mamá trabaja en una agencia de viajes y se ganó dos. Boletos gratis, con cada boleto pueden viajar diez alumnos, ¡vamos Damián! Esta oportunidad no la podemos dejar pasar.
Le eché un ojo a aquel afiche y vi algo sumamente desconocido, era una isla en forma de luna, era la isla de Luna Nueva – no sé por qué, pero aquella isla me daba una mala espina.
-Stay, esperemos hasta la clase de literatura y le comentamos la idea a la profesora Luz – le respondí a Staicy.
De pronto vi a Ashley una chica de baja estatura, piel clara, cabello negro y alisado con una pollina idéntica a la de Staicy , sólo que a Ashley le quedaba mejor, ¿será por su notable presencia Gótica?, Ashley fue como una hermana muy especial para mí, siempre la respetaba.
-Hi Ashley –le salude.
-Hola Dami, Staicy me propuso lo del viaje, suena interesante.-me respondió entusiasmada-
-¿Vas a ir?-le pregunté.
-Sí, se ve genial esa isla- me lo dijo con un tono espeluznante
-eemm sí… -murmuré. Sabía que yo no era el único que veía algo terrorífico en aquella isla, al parecer Ashley también había notado algo.
Enseguida llegó al salón, como el nombre lo dice, llenando todo con luz, la profesora Luz, una señora que tienes sus años, pero bien guardados, por poseer una gran hermosura, casi inhumana parecía un ángel, con un rostro lleno de alegría, siempre de buen humor y con un natural instinto maternal que cautiva a todos los que se cruzan con ella, Staicy como un rayo, se acercó a la carismática profesora, le propuso la idea de la excursión a la isla de la Luna Nueva, y como si fuese sido profecía, la profesora aceptó ser nuestra representante, cuando la propuesta de las vacaciones a la exótica isla llegó a oídos de todos enseguida empezaron a conversar de emoción, de pronto una voz alterada se hizo notar entre los emocionados jóvenes, era Alice, una chica baja, de cabello castaño con reflejos dorados, con su carácter, siempre alterada y tratando de dominar a los demás, criticando y burlándose de todos los que se cruzan en su camino, enseguida empezó a buscarles las cinco patas al gato, según ella un viaje fuera del país no era buena idea, puesto que unos jóvenes tan desordenados en una isla con sólo una representante, con las desagradables palabras que suele utilizar dijo, de veinte alumnos que fuesen a ese viaje sólo regresarían dos como mucho.
En parte tenía razón –en ese momento nadie imaginaba que las irónicas palabras de Alice eran una especie de premonición, al final nadie le hizo caso, simplemente decidieron ignorar sus frustrantes palabras.
Toda la clase de literatura se había gastado hablando acerca del viaje, al final se había llegado a un acuerdo, al parecer el viaje sería en una semana, es decir el próximo lunes a las 10:30 am estaría saliendo el vuelo, el día había avanzado más rápido que todos sus precedentes, eran entonces las 1:30 pm hora de salida , el camino a casa parecía cada vez más lejos, el ardiente sol de Higuerote parecía arder cada vez más, la tierra estaba resquebrada y sus costras de un color blanquecino. Se podría sentir los rayos calentando mi cara como si fuesen llamas rosando mi piel, todos pasaron el camino hablando babosadas de cómo sería el puto viaje, me aturdía el hecho de caminar junto a todos, me preguntaba cómo sería convivir una semana con mis escandalosos compañeros de clase.








U.E.C.P VIRGEN DE FATIMA


HIGUEROTE - EDO MIRANDA